Alguien me dijo hace años que más vale empezar que esperar la perfección.
Había vuelto de un viaje justo después de acabar el que sería mi último trabajo por cuenta ajena. Y me fue muy bien escucharlo, porque al empezar a hacer lo que quería descubrí que las mejoras cosas te pasan cuando estás caminando.
Aunque LIBRENTURA no está totalmente organizada ni acabada, es muy emocionante presentarlo hoy. Lo lanzo hoy porque es verano, porque el sol está alto, porque ya tiene su voz y su forma de ser y … porque no puedo esperar más. Con este blog a modo de hogar, unas cuentas de Facebook, Instagram y Twitter y unas cuantas personas esperándolo con ganas, creo que no necesito más para empezar.
Inaugurar este proyecto y todo lo que supone más allá del online, es como celebrar la forma natural que ha ido tomando mi pasión por las personas a medida que he ido dándome permiso para experimentar, escuchar, aprender con mis intentos y dejarles que sigan mostrando el camino…
Y hacer, cada vez más, lo que me de la gana. Puede sonar un poco fuerte. Pero la verdad es que todo se podría resumir en eso.
Cuando me mudé a Mallorca, tuve tiempo de pensar, escuchar lo que querían mis clientes, preguntarme qué quería yo, para qué iba a hacerlo y qué me hacía trabajar sin que me importara el día o la hora. Con una libertad que no había sentido antes, me di cuenta de que podía ser extremadamente honesta conmigo misma con lo que quería hacer, el trabajo que quería crear y con quien iba compartirlo.
Me lo estaba pasando bien y no tenía ninguna duda. Así que estaba claro.
Me senté durante semanas en una casa perdida en medio del campo. Mis adorables caseros me dejaron un despacho cuyas paredes de cristal filtraron toda la inspiración, claridad y estructura necesarias para diseñar los cursos. Lo hice y los testé.
Sí, lloré cuando recibí algunos feedbacks. Me sentí como alguien que por fin puede plasmar lo que su corazón ha estado diciéndole desde años.
Me centré entonces en la misión de encontrar un nombre… Y muchos amigos se involucraron. Papel, boli y mucha creatividad. Y meses. No hubiera imaginado que el nombre se haría esperar de esta manera. Finalmente sucedió.
Ibamos en coche mi amiga Natalia y yo, camino de Artá, hablando de las palabras que identificaban el proyecto. Una era claramente Libertad, la libertad de ser quien eres, amarlo y expresarte y vivir a tu manera. La otra era algo así como Diversión, ya que esta aventura está muy lejos de ser una tarea ardua, exigente o ascética de autoconocimiento. Entonces Natalia dijo: ¡Libertido! Me encantó. Pero… nos sonó un pelín a parque de atracciones. Para mi la Vida, este proyecto y cada curso es una Aventura. Así que estaba claro: Librentura.
Luego comencé con la web. Y hoy te la presento. Y ahí sigo con Alquadrat.
La vida es aventura.
Un mix de juego y estrategia.
Me divierte buscar, aprender, viajar e investigar. Estos tiempos, en los que los aventajados ya no ven la multitarea como una dispersión ni la especialización como una garantía de éxito, me han dado mucha libertad. También me sirve de trampolín conocer a personas que están desarrollando sus sueños.
Me suenan huecas las frases tipo “descubre tu potencial”, “todo es posible”, “lo importante es tener paz interior”, “observa tus resistencias”, “todo lo que hay en tu vida lo has atraído” o “lo que diga mi maestro va a misa”… Después de todo ¿qué es eso?, ¿a qué se refiere? No creo en las recetas mágicas universales. Cada uno tiene su lenguaje, su caminito, sus bellezas y sus anhelos. Por eso, cada uno acaba encontrando su receta mágica.
Soy bastante terrenal, me gusta la cotidianeidad, me encanta trabajar desde la tierra, soy presumida y me gusta el negro de noche, especialmente, si hay un buen vino y se ven las estrellas. Adoro a las personas que son lo que son, sin tratar de aparentar otra cosa. No hay nada que me resulte más seductor. Y soy una fiel seguidora de aquellas que toman el riesgo de dibujar un mapa, desconocido hasta entonces, haciendo que su entorno cambie de alguna manera.
Es tiempo de soñar salvaje y grande.
Librenturear es el acto de escucharte, quererte y ser lo que eres. No como una idea abstracta: La manera en que te hablas, en que te das espacio para respirar, te comunicas, decides, sueltas, te pones en marcha, descansas. El respeto y el cariño con el que te amas, con el que amas, el tomarte tiempo para conocerte y celebrarte, para establecer un plan que te lleve dónde quieres llegar.
Y sobre todo, regarlo con liviandad y con bastante sentido del humor.
Para eso están los cursos, los talks y los posts. Para inspirarnos, darnos pistas, aprender y pasarlo bien.
Y ser más… eso brillante que somos.
Poco a poco, iré desarrollando las ideas y propuestas que han estado fraguándose los últimos tiempos. Las personas que me inspiran, las ideas que me mueven y… otras maneras de librenturear.
¡Gracias por todos los ánimos, la confianza y las ganas!
